Studio Ghibli es la responsable de producir varios clásicos de la animación como 'El Castillo Vagabundo'; sin embargo, no todo sería positivo en la empresa, pues su estilo de trabajo violaba los derechos laborales y discriminaba a las mujeres; según Steven Alpert, encargado de la división internacional del estudio. 

Susurros del Corazón

Alpert reveló esto en un pequeño previo de su libro 'Sharing a House with the Never-Ending Man: 15 Years at Studio Ghibli'; ahí señala que los empleados llegaban a trabajar una cantidad "ilegal" de horas, sin que los animadores pudieran ir a sus casas.

En una ocasión observó cómo todo el equipo de producción se quedó 6 días seguidos trabajando sin descanso, todo con el fin de tener a tiempo una de las películas de Hayao Miyazaki. Si bien el producto final era impresionante, no se le hacía correcto que sucediera esto.

Las animadoras también tenían que limpiar y servir café

Además de esto, Steven Alpert considera que Studio Ghibli caía en prácticas de discriminación de género, pues se obligaba a las mujeres a limpiar la oficina y servir el café de sus compañeros y superiores, incluso si no eran parte del personal de intendencia o secretarias.

Vio cómo varias animadoras, además de cumplir con su trabajo normal, debía de tener todo limpio y estar al pendiente si a uno de los hombres se le ofrecía una bebida.

La Princesa Mononoke

Esto lo vivió durante los 15 años que estuvo trabajando con la empresa, hasta el 2011 que fue cuando se retiró de la misma; no sabe si actualmente siguen recurriendo a estas prácticas, aunque en su momento no parecía que fueran a cambiar mucho en este aspecto.

Alpert es considerado una de las piezas principales en la llegada de los contenidos de Ghibli a occidente, pues fue gracias a él que se logró un acuerdo de distribución con Disney para el estreno de 'El Viaje de Chihiro' en esta parte del mundo.

Con información de Comic Book Resources.