A finales de 2017, se dio a conocer el arresto de Nobuhiro Watsuki, conocido creador del manga, Rurouni Kenshin, el cual posteriormente sería adaptado al anime y estrenado en varias partes del mundo con gran éxito.
La policía de Japón encontró materiales que contenían pornografía infantil en su oficina y casa; de acuerdo con las autoridades, se trataban de varios DVD con imágenes de adolescentes del género femenino no mayores de 15 años.
A partir de ese momento se imputaron cargos por posesión de pornografía infantil desde 2015, esto derivado de una investigación previa en su contra; fue hasta este martes 27 de febrero que La Fiscalía Pública de Tokio dictamino que el autor debería de pagar una multa por el delito de "Posesión simple de pornografía infantil".
El monto que Watsuki, cuyo nombre real es Nobuhiro Nishiwaki, deberá de pagar es de 200 mil yenes (unos 36 mil pesos mexicanos).
Hay que mencionar que las leyes japonesas en contra de este tipo de delitos son muy ambiguas, incluso laxas, de ahí que la multa parezca ínfima comparada con países de occidente. Para que se den una idea, la pena máxima que una persona puede alcanzar por posesión de pornografía infantil en Japón de un año de prisión y una multa de un millón de yenes (165 mil pesos).
Con información de Anime News Network.