El pasado 2 de enero de este 2021, la Tierra alcanzó el Perihelio, es decir, su punto más cercano al Sol, a unos 147 millones de kilómetros de la estrella debido a que el planeta recorre una ruta ligeramente elíptica, lo que hace que la distancia respecto al Sol cambie según el punto donde se encuentre.

El punto opuesto al perihelio es el afelio, este ocurre durante los primeros días de julio, y es cuando nuestro planeta se encuentra a una distancia media de 152 millones de kilómetros de su estrella más cercana.

Asimismo, durante este fenómeno, debido a la atracción gravitatoria que el Sol ejerce sobre nuestro planeta por su órbita elíptica, la Tierra se mueve más rápidamente durante el perihelio que en el afelio.

Este 2 de enero, nuestro planeta alcanzó una velocidad máxima de 30.3 kilómetros por segundo en su órbita, la cual irá en descenso hasta el afelio, cuando experimente su paso más lento, a unos 29.3 kilómetros por segundo respecto al Sol.

Y aunque pareciese que los climas están invertidos debido a nuestra distancia con el Sol, en realidad la temperatura media no dependen de la distancia, sino de la inclinación de 23.44º del eje terrestre de la Tierra.

A lo que cabe mencionar, que otro de los efectos de una órbita elíptica es la duración de las estaciones del año; y las que ocurren durante el perihelio son más largas por un par de días que las que ocurren durante el afelio.

Antecedentes del Perihelio

El autor de este hallazgo, fue Johannes Kepler, astrónomo y matemático del Sacro Imperio Romano Germánico, cuando la astronomía aún no se diferenciaba completamente de la astrología.

Y fue hasta 1609, que Kepler diseñó tres leyes fundamentales para explicar el movimiento de los planetas alrededor del Sol que sirvieron de base para que algunos años después, Isaac Newton describiera la interacción gravitatoria entre dos cuerpos