El encontrar vida inteligente fuera de la Tierra y hacer contacto con ella es uno de los sueños más grandes de parte de la comunidad científica; sin embargo, el físico Michio Kaku no comparte este entusiasmo, considerando que deberíamos mantenernos alejados de los extraterrestres.

En una entrevista para The Guardian, Michio Kaku señala que el telescopio WEBB le dará a la humanidad grandes posibilidades de explorar planetas desconocidos y, tal vez, encontrar alguna civilización extraterrestre.

Aunque sus colegas están emocionados de establecer comunicación con seres inteligentes, para Michio Kaku eso es una pésima idea por dos razones principales: Primero, porque las señales que recibiremos serán de hace millones de años; segundo y más importante, porque no conocemos sus intenciones.

Michio Kaku pone como ejemplo lo sucedido entre los españoles y los pueblos originarios de México, que el encuentro entre las dos civilizaciones alteró el curso histórico natural de una de estas, en una serie de conflictos que persisten hasta el día de hoy.

Extraterrestre

Michio Kaku no cree que los extraterrestres sean malvados

Si bien las declaraciones de Michio Kaku darían a entender que considera a los extraterrestres como seres malvados, en realidad su apreciación es que serían pacíficos y que probablemente no tengan interés en la humanidad, siendo esto el verdadero peligro.

Basándose en los que sucede con las áreas naturales con la llegada del progreso; Michio Kaku señala que de dar cuenta los extraterrestres de la existencia de la Tierra, bien podrían tratar de sacar provecho de ella, en relación a sus recursos.

Extraterrestre

Los extraterrestres no exterminarían per se a los humanos, simplemente, como el constructor con el bosque, arrasarían una parte de esta para sacar provecho de la misma, lo que afectaría la vida en nuestro planeta de manera incidental.

Menciona lo sucedido en el libro 'La Guerra de los Mundos', donde los extraterrestres no quieren hacer daño a los humanos; pero estos se interponen con su objetivo, por ende, acaban con quienes les estorban; de la misma manera que el humano acaba con flora y fauna para construir carreteras o ciudades.

Con información de The Guardian.