La brecha salarial entre hombres y mujeres es un tema en discusión; pues que a pasar de desempeñar papeles y puestos iguales, los salarios son diferentes. Esto se ha extendido al mundo de los esports, donde las mujeres gamers ganan 20 veces menos que los hombres.
Lo anterior se dio a conocer a través de una investigación de Esports Earnings, portal que se dedica a revisar las ganancias de Pro Gamers; ahí se prestó la tabla de las jugadoras mejor pagadas; siendo Sasha Hostyn "Scarlett", la más exitosa con más de 300 mil dólares.

Si bien es una cantidad considerable, esta palidece cuando se le compara con lo que ha logrado el jugador de Dota 2, Johan Sundstein, quien en su haber cuenta con 6.8 millones de billetes verdes; siendo el mejor pagado del mundo.
Las mujeres gamers son discriminadas en varios aspectos
Esta brecha salarian entre las mujeres gamers y los hombres es sólo un elemento que se suma a la discriminación que sufren dentro del mundo de los videojuegos. Tradicionalmente se les considera como inferiores en habilidades.
Además, se tiene el prejuicio de quienes se adentran en este mundo (o en el del entretenimiento geek en general), lo hace por mera moda y que no saben nada de los temas en realidad; lo que da a entender que se cree que son ignorantes.

Lo curioso de este caso, el de los salarios disímiles, es que las compañías han establecido un supuesto discurso de igualdad; pero no parece que esto se ve representado en los premios otorgados en las competencias internacionales.
Tampoco hay que olvidar que fuera de ciertos elementos; casi el 100% de los equipos profesionales de videojuegos están integrados por hombres; dejando de lado a las mujeres, quienes ni siquiera tienen exposición en alguna Liga Femenina.
Con información de VG 247.