El mundo en el que vivios guarda más secretos de los que podemos imaginar y los más grandes (literalmente) están enterrados bajo nuestros pies y vivieron hace millones de años. 

Así lo demuestra el descubrimiento de una nueva especie de dinosaurio con plumas que vivió durante el período Cretácico en el desierto de Gobi en Mongolia.  

El Gobiraptor minutus, llamado así en honor al lugar en donde fue encontrado por el equipo liderado por Yuong-Nam Lee, de la Universidad Nacional de Seúl habitó la Tierra en un periodo comprendido entre hace 100 y 66 millones de años, según lo que los científicos pudieron observar en el esqueleto incompleto que por sus características habría pertenecido a un ejemplar joven. 

Una de las características que más ha asombrado de esta especie es que tiene las mandíbulas muy gruesas, por lo que se cree que eran de vital importancia en su supervivencia pues las usaba para alimentarse triturando sus alimentos, ya que carecía de dientes. Esto refuerza la hipótesis de que los dinosaurios desdentados podían comer cosas duras como huevos, semillas o moluscos y no sólo plantas. 

Además, los científicos revelaron que el esqueleto fue descubierto en la formación Nemegt llena de ríos y lagos, lo que confirma que los da pie a creer que los oviraptorosaurios podían vivir bien en ambientes húmedos.

Con información de Plos One.