Un equipo de astrónomos del Observatorio Ligo de Estados Unidos y del laboratorio Virgo de Italia, descubrió una colisión ente un agujero negro y un objeto misterioso. La investigación se logró gracias a la intensa onda gravitacional ocurrida hace 800 millones de años.

El fenómeno atrajo la atención de los investigadores por su rareza, ya que el objeto misterioso podría ser una estrella de neutrones u otro agujero negro. Sin embargo, los científicos no descartan más explicaciones, ya que no pudieron identificar con seguridad el objeto.

El estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters señala que, en agosto de 2019, los instrumentos de detección pudieron captar la colisión de un agujero de 23 masas solares con el extraño objeto de aproximadamente 2.6 veces la masa del Sol.

El objeto más pequeño era más ligero que el agujero negro más ligero identificado hasta el momento, de alrededor de cinco masas solares. El estudio indica que el objeto es demasiado pequeño para ser un agujero negro y muy grande para una estrella de neutrones.

La colisión dio como resultado un agujero de 25 masas solares, y que emitió una onda gravitacional denominada GW190814. La fusión también muestra la proporción más inusual entre dos objetos, pues la masa mayor es aproximadamente nueve veces más masiva que la menor.