Por lo general, cuando hablamos de serpientes, tenemos la noción inmediata de que éstas se desplazan por el suelo o las superficies sólidas, como los árboles y sus ramas; y que, si llegan a estar en el aire, es porque se desprendieron de un objeto en una altura superior cercana. Sin embargo, existe una especie que puede moverse a grandes distancias sin tocar alguna clase de objeto; es decir, puede volar hasta cierto punto.

Se trata de la Chrysopelea, un reptil propio del sudeste asiático (compuesto por países como Indonesia, Birmania, Filipinas, Camboya y Tailandia, entre otros), el cual puede planear e incluso adoptar diferentes posiciones de acuerdo al lugar al que quiera llegar. La forma en la que este singular animal puede moverse en el aire, se debe a un sistema biomecánico con el que puede modificar la posición de sus costillas para tomar un aspecto aplanado, así no tiene el mayor problema para tomar las corrientes de aire, por mínimas que sean.

Hay que mencionar que cuando está en vuelo, hace movimientos propios de un desplazamiento terrestre (conocidos como "serpentear"), con los que se estabiliza para lograr un buen aterrizaje. Su alimentación consta de lagartos, ranas, aves y murciélago; aunque es venenosa, su toxicidad no es letal para el ser humano.

Con información de Twitter y La Reserva.