Una vez más, el odio de los fans del anime y manga para una adaptación de una obra conocida se ha dejado sentir, en esta ocasión el objeto de reclamo es la versión de Netflix de Death Note.

Como sucediera con Ghost in the Shell, el principal reclamo es el cambio étnico-racial de los personajes, pues de ser japoneses, pasaron a tener genética caucásica y afroamericana.

En su interpretación, el tener a estos actores interpretando los papeles de Kira, Misa, L y demás, va en contra de la propia esencia de Death Note, por lo que están llamando al boicot de la misma cuando se estrene a través del sistema de streaming.

Lo curioso, y como sucedió con Scarlett Johansson y Motoko Kusanagi, es que son los seguidores occidentales los más ofendidos con el cambio y locación de la historia; mientras que a los japoneses, quienes supuestamente deberían de ser los más indignados, en realidad no les importa mucho esta decisión pues mencionan que al ser una versión hecha en occidente, para público no necesariamente japonés, está bien el tener otro tipo de actores.

Por lo pronto ya se abrió una petición para realizar el boicot, misma que ha sido firmada por más de 16 mil personas.

Con información de Comic Book.