Dos de los personajes más importantes para definir la fantasía durante el S. XX son Walt Disney y J. R. R. Tolkien, quienes, cada uno con su estilo, entregaron obras que se han incrustado en el imaginario colectivo. Lo que muchos no saben, es que el autor de El Señor de los Anillos odiaba de manera muy particular al padre de Mickey Mouse.

La razón de dicha animadversión se debe a una película en especial, Blancanieves y los siete enanos, la cual fue vista en su estreno por el escritor y, en sus palabras, le produjo nauseas.

Si bien reconoce que en la obra de Disney hay varios momentos cumbre; lo que le hacía detestar la obra es la presentación de los enanos, la cual chocaba con la que él había representado en su libro "El Hobbit", el cual fuera publicado unos meses antes del estreno de la cinta.

No le agradaba la idea de infantilizar a ese grado el cuento y mitos en los que se basaba; al poner a los amigos de Blancanieves como seres rechoncos y un tanto torpes.

Este desagrado no sólo es propio de Tolkien, C. S. Lewis, creador de Las Crónicas de Narnia, también se declaró en contra de la cinta; mencionando que los enanos tienen que ser poco agraciados en un sentido diferente, y aunque también destaca ciertos puntos, en general su opinión es la misma que la de su amigo.

De acuerdo con Trish Lambert, investigadora del caso, el odio de Tolkien y Lewis bien puede deberse a que ellos consideraban toda la mitología originaria como sagrada, el ver que un empresario decidió reestructurarla para hacerse de varios billetes verdes, podría haber resultado ofensivo para ellos, lo veían como una perversión del mito.

Con información de Gizmodo.