Astrónomos descubrieron que un asteroide voló a siete mil kilómetros de la Tierra el pasado 4 de mayo, en una de las aproximaciones más cercanas jamás registradas. Sin embargo, los científicos nunca se percataron de su presencia hasta que llegó al punto más próximo con el planeta.

El asteroide nombrado 2020 JJ fue observado con el telescopio del Observatorio Mount Lemmon de Arizona. Desde el año 1900, la NASA tiene una base de datos con los cuerpos celestes que se han acercado a la Tierra, y el del pasado 4 de mayo aparece como la sexta aproximación registrada.

De acuerdo con el portal CNET, los avances tecnológicos han permitido que los astrónomos hayan podido detectar asteroides cada vez más pequeños y cercanos. Desde 2004, la NASA ha registrado las 10 aproximaciones de menor distancia ente la Tierra y cuerpos celestes.

Los expertos estiman que el 2020 JJ tiene unas dimensiones de 2.7 a seis metros de ancho; similar al tamaño de un autobús. Se trata de un pedazo de basura espacial insignificante comparado con el 1998 OR2 de más de dos kilómetros de diámetro.

Los astrónomos señalan que asteroides como el 2020 JJ no representan una amenaza para la Tierra, pero siempre se debe mantener la vigilancia. Si el cuerpo celeste hubiera impactado contra el planeta, la mayor parte se habría destruido al cruzar la atmósfera.