La NASA dio a conocer que Encélado, una de las lunas de Saturno, tiene altas probabilidades de albergar formas de vida orgánica en el mar que se oculta debajo de la capa de hielo de su superficie.

Se llegó a esta conclusión después de que la sonda Cassini, que ronda el astro desde hace unos años, recopilara datos de los géiseres ubicados en su Polo Sur. Después de un análisis preliminar, se detectaron moléculas de hidrógeno y dióxido de carbono; la teoría indica que estos elementos se originan por actividad hidrotermal en su centro.

¿Qué tiene esto que ver con el presupuesto de vida en Encélado? Pues que la aparición de estas moléculas se ha empatado con la teoría del origen de la vida en la Tierra, la cual sugiere que los microorganismos primarios se formaron gracias a la actividad termal en los océanos del planeta, derivándose a su vez del hidrógeno y dióxido de carbono generado por ese escenario.

En otras palabras, se cree que en el mar debajo de la luna existen las condiciones necesarias y suficientes para que haya un desarrollo de organismos microscópicos simples, como los que había en nuestro planeta hace millones de años y que a la postre darían paso a formas más complejas, como los peces, dinosaurios y el ser humano.

Sin embargo, la comunidad científica aún se muestra un poco escéptica, pues cabe la posibilidad de que la aparición de estos elementos se deba a otras razones, no necesariamente a un proceso vital en el fondo del océano.

Con información de NASA y El País.