Vivir en lugar con mala movilidad es muy estresante. Por ejemplo, en la Ciudad de México se registraron en 2018 un promedio de 32 accidentes de tránsito diarios y muchas personas pasan horas atrapados en medio del tránsito vehicular.

Ante ello, investigadores de la UNAM realizaron una encuesta en la capital del país en 2018, para medir el enojo de los conductores al volante.

Según reporta el noticiero En Punto, de Televisa, los especialistas del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la UNAM, descubrieron que gritos, claxonazos, golpes y hasta balazos son algunas de sus reacciones tras sufrir un percance vial.

"El impacto de tener una movilidad tan problemática no sólo se da en la contaminación, en el gasto de gasolina, en el impacto económico, sino también en el psicológico".

Carlos Gershenson, investigador del IIMAS-UNAM

El estudio revela que las personas que trabajan manejando, como choferes de taxi o microbus, tienen 7.4 por ciento más probabilidades de agredir de forma física, verbal y con el auto en un incidente, que quienes conducen por otros motivos.

También se apreciaron diferencias entre el manejo de ira entre hombres y mujeres. Ellas tienen 5.2 por ciento más capacidad de adaptación ante un incidente vial y usualmente lo expresan con palabras.

"Las mujeres son más constructivas en manejar su enojo”.

No obstante, el estudio destaca que siempre existen lamentables excepciones.

También indica que las personas de entre 18 y 29 años de edad, presentan 5.7 por ciento más posibilidades de agredir física y verbalmente durante un incidente vial, que las mayores de 50 años de edad.

"La gente mayor no expresa tanto su enojo como la gente más joven. Mientras más tiempo pasa la gente manejando, se enojan más".

Otro factor que incrementa la violencia son las distancias recorridas. Quienes diariamente transitan 20 kilómetros o más presentan 2.3 por ciento más probabilidades de agredir con el vehículo o de forma física. 

Ésta última forma de agresión la comparten con quienes solo recorren menos de 5 kilómetros.

"No todos podemos dejar de usar el auto. Hay muchos que sí podemos hacerlo y mientras más lo hagamos, nos beneficiamos no solo a nosotros, sino a todos”.

Con información de En Punto.