Amar a dos personas es posible, el problema está cuando ambos involucrados sienten exactamente lo mismo por ti y llega la pregunta del millón: ¿a quién elijo?

Desde luego que elegir entre una u otra persona no es fácil. Por lo general, se encuentra esa persona con la que llevas tiempo saliendo y con la que has compartido muchísimas cosas; por el otro lado, llega este otro humano a revolverte las emociones y te hace sentir que vuelas cada que le ves.

Existen dos opciones: ser infiel o resistirte. Pero si la emoción por ambas partes es fuerte, el dilema se hace presente y no necesitas analizar cómo pasó.

El sentimiento no es malo en sí mismo –pero las acciones que tomes a partir de él podrían serlo. A lo que vamos… Elegir es complicado porque requiere de que te deshagas de tu lujuria y olvides por un momento las cosquillas momentáneas. La razón por la que te enamoraste de una segunda persona podría ser que tu relación no te ofrece algo que necesitas. Podría ser algo sexual, algo mental o algo emocional, pero hay un vacío que la segunda persona llena.

Debes ser honesto contigo mismo y tener claro qué es lo que quieres en tu vida y qué lugar le darás a esa persona con la que hagas camino. Medita bien con una lista de pros y contras de cada persona, analiza los momentos que pasan juntos, el sexo y si quieres algo a corto o largo plazo. Sólo así encontrarás la respuesta.