Los osos polares podría estar al borde de la extinción en el año 2100 si la humanidad no reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, alerta un nuevo estudio publicado en la revista ‘Nature Climate Change’.

A pesar de estar entre los carnívoros más peligrosos del planeta, la supervivencia de los osos polares no depende de su capacidad para cazar.

Péter K. Molnár, profesor asistente de la Universidad de Toronto Scarborough y uno de los autores del estudio, explica que el destino de estos animales está sujeto a lo que sucede con el hielo marino del Ártico, que les sirve como plataforma para atrapar focas, su presa preferida.

En invierno, los enormes animales aprovechan que el hielo marino está en su mayor extensión para atiborrarse de focas para tener reservas de energía que les permitan sobrevivir durante el verano, cuando la comida escasea.

Así, los osos polares están acostumbrados a vivir períodos de abundancia y de hambruna. Sin embargo, durante las últimas décadas esos tiempos con poco o nada de alimento se han ido extendiendo cada vez más, por la disminución del hielo ártico.

“En última instancia los osos necesitan comida y para tener comida, necesitan hielo. Pero para que tengan hielo, necesitamos controlar el cambio climático”.

Péter K. Molnár, autor del estudio

Para saber cuánto tiempo podrá sobrevivir la especie a los efectos del fenómeno climático, los investigadores decidieron averiguar, en primer lugar, cuánto tiempo pueden ayunar los osos en diferentes regiones antes de que la reproducción y la supervivencia de los adultos sufrieran afectaciones.

Los resultados determinaron que el tiempo varía según la región y la condición del animal, pero los cachorros son los primeros afectados, seguidos de las hembras adultas con cachorros, después los machos adultos y, por último, las hembras solitarias.

Estas últimas sorprendieron a los investigadores, pues en algunos casos sumaron hasta 255 días antes de que sus posibilidades de supervivencia disminuyeran abruptamente.

En segundo lugar, los investigadores estudiaron las proyecciones para el hielo marino del Ártico.

Al combinar los resultados de ambos estudios, los investigadores estimaron que poblaciones como las de la Bahía Hudson de Canadá ya podrían haber cruzado ciertos umbrales que afectarán su reproducción y supervivencia.

Bajo un escenario en el que no se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, casi todos los osos polares del Ártico podrían estar luchando por sobrevivir para el 2100, determinó el estudio.

Pero si los humanos logran reducir de forma moderada las emisiones globales, es posible que los osos en otras regiones sobrevivan más allá del final de este siglo aumentan, agregó el artículo.

“Hay un elemento de esperanza, de que no estén completamente condenados si cambiamos nuestro comportamiento”.

Péter K. Molnár, autor del estudio

Con información de CNN.