"Drácula", escrita por Bram Stoker y publicada en 1897, marcó un hito en la historia de la literatura universal, pues en ella se han inspirado un sinfín de personajes, libros, películas y obras de teatro, pero la novela en sí también se enriqueció de decenas de títulos de otros autores de la época y al respecto, recientemente se dio a conocer un descubrimiento impresionante. 

La Biblioteca de Londres informó haber hallado una nueva luz sobre cómo se documentó el autor para escribir Drácula; entre sus estantes fueron encontrados 26 de los libros que Stoker utilizó para crear el clásico literario. 

Pero, ¿cómo lo saben? Según explica Philip Spedding, director de Desarrollo de la Biblioteca, el descubrimiento se hizo al seguir la pista del documento encontrado en 1913 en donde están descritas las notas que el escritor hizo para escribir la que fue su obra maestra. 

Las notas enumeran una amplia gama de fuentes de Stoker para Drácula e incluyen cientos de referencias a líneas y frases individuales que consideró relevantes y ahora se encontraron en los libros en forma de marcas que van desde cruces y subrayados hasta dobleces en páginas clave, e instrucciones para que alguien transcribiera a máquina secciones completas. 

Los libros con más índices de Stoker son "El libro de los hombres-lobo " de Sabine Baring-Gould y la "Pseudodoxica Epidémica" de Thomas Browne. 

"Bram Stoker era miembro de la Biblioteca de Londres, pero hasta ahora no habíamos tenido ninguna pista sobre cómo usó nuestra colección. Ahora podemos establecer, que algunos de los libros que aún están en nuestros estantes son las mismas copias que usó para ayudarse a escribir y documentar su obra", expresó Spedding.

La idea de que Stoker usó la Biblioteca para este fin recibe un un sustento extra pues él estuvo inscrito en ella durante siete años y las fechas coinciden casi exactamente con el período en el que estaba trabajando en "Drácula".