Semejante polémica causó el Museo del Prado, ubicado en Madrid, España, al abrir la exposición "Invitadas", que pretende homenajear a las mujeres artistas de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, con la obra de un hombre.

Fue la historiadora de arte, Concha Díaz, quien resaltó el error a través de una entrada en su blog, afirmando que la pintura ocupa la primera sala del reciento no la hizo una mujer, sino el artista valenciano Adolfo Sánchez Mejía, por lo que debería ser retirada.

Díaz consiguió poner en alerta a las autoridades del Prado, consiguiendo que el comisario de la muestra, Carlos G. Navarro, no dudara en quitarla; pues él creía que era autoría de la poco conocida pintora granadina Concepción Mejía de Salvador: "Estoy absolutamente de acuerdo con la identificación que propone Concha Díaz", escribió en Twitter.

"Invitadas" cuenta con obras que la pinacoteca tenía guardadas o diseminadas en diversas instituciones. Siete de sus dieciocho secciones están dedicadas a la mujer como sujeto, como artista, mientras el resto recrea de una forma crítica su tratamiento tradicional como objeto.

¿Por qué la obra abría la exposición "Invitadas"?

La mencionada obra estaba colocada como símbolo del poco cuidado que las obras hechas por mujeres han recibido en los últimos siglos, pues su estado es absolutamente deteriorado. No obstante, ese significado perdió todo valor al descubrirse al verdadero autor del cuadro.

En septiembre del 2019, el Museo del Prado expuso la obra "El Cid" de Rosa Bonheur, que había estado escondido en sus almacenes desde que lo recibieran en 1879. Tan solo una vez, en 2017, formando parte de una muestra, pudo ser admirado por los visitantes de la galería madrileña.