Cada vez es más complicado que una pareja se forme y mucho más que se mantenga lo suficientemente sólida como para llegar al punto en que comparten cama de forma cotidiana. Probablemente esta sea la razón de que ahora, la gente más cómoda tiene como principal compañía a un perro al que dedican toda su atención.

Pero el hecho de que mucha gente prefiera dar su amor a un perro que a una persona podría no ser causalidad, al menos en el caso de las mujeres. Un reciente estudio realizado por Canisius College y publicada en el diario Anthrozoos, ellas duermen mejor e incluso tienen hábitos de sueño más benéficos cuando tienen en la cama a un can en lugar de a otro ser humano.

Para llegar a este resultado, el equipo encargado de la investigación realizó una encuesta 962 mujeres adultas residentes de Estados Unidos. Los hallazgos sugieren que tener un perro en la cama por la noche ayuda más a que una mujer descanse de lo que podría hacerlo la compañía de un gato o de otra persona.

Por otro lado, estos animales tienden a perturbar menos el sueño de una mujer de lo que podrían hacerlo los antes mencionados compañeros de cama, entre otras cosas, debido a que los perros les inspiran sólidos sentimientos de confianza y seguridad.

Sin embargo, el hecho de que las mujeres duermen mejor estando con un perro, no significa que pasen más tiempo entregadas a los brazos de Morfeo, por el contrario, la encuesta reveló que ellas despiertan más temprano y con más facilidad, en comparación de las que duermen con un gato o con su pareja humana.

"Las actividades de un perro y las responsabilidades asociadas a tener uno, tienden a hacer que las personas se adhieran a una rutina más estricta"

Estudio

La parte triste de todo esto es que se encontró que las mujeres que duermen con gatos podrían ver afectada su rutina de sueño; esto como consecuencia de sus propios hábitos nocturnos y a que no generan los mismos sentimientos de seguridad que un can.