En septiembre de 2019 una devastadora ola de incendios forestales comenzó a azotar a Australia; los siniestros, que hasta la fecha no han podido ser controlado ha dejado perdidas incontables a su paso; miles de hectáreas de bosques han quedado destruidos y millones de animales han muerto quemados, desnutridos, enfermos o deshidratados.

Pero si de todo esto hay algo que se puede rescatar, podríamos decir que eso es el descubrimiento de una serie de construcciones milenarias encontradas en un terreno cuya vegetación quedó reducida a cenizas. Se trata de un sistema de drenaje y transporte de agua potable que estaba enterrado bajo el bosque.

Según señalan las primeras investigaciones, el sistema acuífero fue construido por un pueblo indígena conocido como Gunditjmara, hace aproximadamente 6 mil 600 años. Son una serie de canales y piscinas revestidos de piedra y forman parte de una estructura más grande que en 2019 fue incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.

Una vez que los incendios forestales de la zona fueron sofocados, los dueños del terreno acudieron a ver la devastación, pero quedaron sorprendidos a encontrar vestigios de la estructura que se mantuvo oculta durante un tiempo incalculable bajo césped, musgo, árboles y plantas.

En entrevista con ABC, Denis Rose, gerente de la organización local Gunditjmara Cultural Hetitage Network (GMTOAC), detalló que entre los hallazgos hay un canal de aproximadamente 25 metros de largo que nunca antes se había visto. También explicó que ahora se estudiará la zona con especialistas en arqueología y se realizará un sondeo fotográfico.

"El incendio descubrió un sistema pequeño, incluido un canal de unos 25 metros de largo, que no habíamos observado antes” 

Denis Rose. GMTOAC
Acuifero en Gunditjmara, Australia