El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) certificó los restos de una mujer hallados en la zona arqueológica de Tingambato, Michoacán.

El descubrimiento se hizo dentro de una cámara funeraria “construida a cinco metros de profundidad”, en donde también había un ajuar compuesto por 19 mil 428 objetos.

Los análisis comenzaron en 2016 con un equipo dirigido por el arqueólogo José Luis Punzo Díaz, pero ahora los resultados revelan la trascendencia de este entierro.

Esto era esperado desde que notaron que la cámara funeraria tenía paredes de piedra y un techo abovedado de lajas en sentido de espiral.

¿Quién es la mujer hallada en Michoacán?

Investigadores del INAH revelaron que los restos hallados en la zona arqueológica de Tingambato, Michoacán, pertenecían a una joven de entre 16 y 19 años.

También se determinó que datan del año 630 después de nuestra era, y que han pasado casi mil 400 años enterrados. Su antigüedad coincide con la etapa de mayor crecimiento de Tingambato.

“Si bien estas modificaciones eran recurrentes en su tiempo, se asocian a ciertos grupos de la sociedad, lo que nos lleva a pensar que era parte de la élite local”

José Luis Punzo Díaz, arqueólogo.

Es decir, de los años 550 a 850 después de nuestra era. Y con respecto a los restos, se determinó que la mujer tenía un grado leve de desnutrición.

Asimismo, alrededor del cráneo se encontraron más de dos mil caracoles pequeños del género Olivella, que se cree, que fueron insertados directamente en su cabello.

Restos de mujer en Tingambato

Objetos encontrados en cámara funeraria

Los restos de una mujer fueron encontrados en la zona arqueológica de Tingambato, Michoacán, dentro de una cámara funeraria con 19 mil 428 objetos.

Entre ellos, cuentas y pendientes la especie Spondylus princeps, proveniente del Pacífico y muy apreciadas por las culturas antiguas.

De la misma forma, la mayoría de las cuentas de piedra verde corresponden a un mineral llamado amazonita.

El esqueleto también portaba ropa tradicional y en el cráneo una diadema y orejera enconchada. Además, tenía sartales de cuentas en forma cilíndrica de la especie Tripsycha tripsycha.