¿Cuántas cosas has probado para no estresarte? Yoga, tés, ejercicios de respiración y hasta posiciones sexuales, son algunas de las recomendaciones para evitar el estrés, pero una reconocida psicóloga indica que lo más efectivo y fácil es, simplemente, ignorar a tus compañeros de trabajo.
De acuerdo con Ulrika Leons, uno de los problemas más grandes que tenemos en el trabajo, y que además puede derivar en el terrible síndrome de los quemados, es que no logramos concentrarnos lo suficiente como para poder terminar nuestras actividades a tiempo y como lo deseamos, pues en el entorno hay demasiados distractores.
Por otro lado, Leons resalta que tener la cabeza siempre ocupada en algo, puede causar agotamiento al cerebro y con ello, disminuir el rendimiento que, a la larga genera frustración, incomodidad o estrés.
"Estamos ocupados y nos distraemos todo el día con teléfonos inteligentes, mientras tratamos de trabajar eficientemente en una oficina. Simplemente terminamos agotando nuestros cerebros".
Ulrika Leons
Pensando en lo anterior, la especialista recomienda poner en práctica tres actividades sencillas, pero efectivas que son capaces de atraer la paz en el ambiente laboral y en el resto de los aspectos de la vida cotidiana.
Leons afirma que cada vez que un compañero te distrae para hacerte un comentario, pedirte un favor, informarte el estatus de algo o cualquier otra cosa, recuperar la atención podría llevarte entre 5 y 25 minutos… y esto obviamente no pasa sólo una vez al día.
La recomendación es utilizar audífonos y informar a tus colegas tus deseos de no ser interrumpido a menos que se trate de un asunto urgente que no pueda esperar.
Siguiendo con lo expuesto en el punto anterior, podría ser benéfico comenzar a trabajar un poco antes de que todos tus compañeros lleguen a sus puestos; ocupa ese tiempo para realizar el trabajo más arduo o que requiere de concentración plena; en consecuencia, aprovecha el tiempo mientras la oficina está sola para hacer esas cosas que necesitan toda tu atención y dedicación.
Como ya dijimos, ahora estamos expuestos a demasiado estímulos, y muchas veces no dejamos descansar a nuestro cerebro ni un momento. Cuando es hora de ir a casa ya estamos pensando en llegar a ver una película en Netflix, jugamos videojuegos en el transporte púbico o texteamos con nuestros amigos, pero esto, aunque no lo parezca, evita que la mente se despeje y se relaje.
Ahora que lo sabes, ¿qué esperas para ponerlo en práctica?