Los huevos de erizos de mar podrían tener la calve para desarrollar un tratamiento contra la Covid-19, enfermedad producida por el nuevo coronavirus, según estudios de científicos en Argentina.

Hace más de 15 años, los investigadores radicados en la provincia de Chubut, descubrieron que algunas de las moléculas presentes en los huevos de erizos de mar son antivirales y antimicrobianas.

En el marco de la pandemia de coronavirus, decidieron analizar cómo sus hallazgos podrían ayudar a mitigar el daño que causa al cuerpo humano la Covid-19.

En entrevista con Infobahe, la investigadora Tamara Rubilar, líder del equipo científico, contó que a lo largo de 15 años su trabajo con erizos de mar los hizo estudiar varios de sus aspectos, como las moléculas y sus ácidos grasos.

Finalmente, se enfocaron en los pigmentos, que según indicó, tienen diferentes funciones en la salud humana por lo que incluso ya existen dos medicamentos en Rusia creados a partir de ellos.

Rubilar señaló que cuando apareció la enfermedad Covid-19, decidieron dirigir sus investigaciones en ese sentido. 

“Nos encontramos con esta molécula presente en los pigmentos del erizo que podría inhibir una proteína del virus SARS-CoV-2”.<br>

Tamara Rubilar, líder del equipo científico.

Los resultados han sido muy positivos

Rubilar destacó que hasta el momento han obtenido resultados muy prometedores en los modelos de computación que ahora deben poner a prueba en el laboratorio para determinar cuán efectivos son los pigmentos contra el coronavirus.

“En este momento nos encontramos terminando de aislar los pigmentos para poder pasar a la siguiente etapa que es realizar los estudios in vitro".

Tamara Rubilar, líder del equipo científico.

La especialista adelantó que comenzarán probando el efecto de los pigmentos en los coronavirus bovinos, "después avanzaremos con el Covid-19”.

Hasta el momento, los investigadores trabajan sin apoyos gubernamentales, después de que el gobierno de Argentina les negó una propuesta de financiación.

Con información de Infobae.