Según estimaciones de World Health Organization, en el mundo existen alrededor de 1,100 millones de fumadores directos, es decir, que llevan un cigarro a su boca cotidiana o eventualmente (esta cifra no contempla a los pasivos); sobre el impacto que el tabaquismo puede tener en la salud se ha dicho mucho, pero un nuevo estudio reveló que también podría causar enfermedades mentales.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bristol encontró que las personas que fuman tabaco son más propensas a desarrollar enfermedades mentales como depresión o esquizofrenia. Todo esto, según un análisis de datos del Biobanco del Reino Unido que incluyó información de casi medio millón de individuos entre 40 y 69 años.

Adicionalmente, el estudio publicado en la revista Psychological Medicine halló que la tendencia se mantiene tanto en casos de tabaquismo de larga duración, como en los más recientes. De igual forma, destacan las evidencias de que la predisposición genética a la depresión guarda estrecha relación con el consumo de tabaco.

En el mundo hay 1,100 millones de fumadores

Los científicos explican que la nicotina dificulta la absorción de dopamina y serotonina en el cerebro; la primer se encarga de regular las emociones y la segunda cumple un papel fundamental para la sensación de bienestar, de hecho es conocida como la “hormona de la felicidad”. Lo anterior podría explicar por qué las personas que fuman pueden llegar a desarrollar un trastorno mental.

Aunque las conclusiones indican que hay mas casos de fumadores con esquizofrenia y depresión que de no fumadores con las mismas afecciones, las razones de esta relación no están claras aún, ya que el estudio sólo contempló datos almacenados y no recaudados con este fin en especifico.