Sí, a veces es penoso admitir que hemos pasado por una situación incómoda con el famoso pegamento Kola Loka, ya sea por ociosos o por que realmente tuvimos contacto con este súper pegamento al arreglar algo.

Lo cierto es que el intentar despegar los dedos puede tener dos finales; 1, lo logras sin complicaciones o 2, te arrancas la mitad de las yemas… Si ya no quieres vivir con esa incertidumbre, la próxima vez que te pase haz lo siguiente:

1. Coloca un poco de sal en tus manos.

Usa una cantidad considerable, también depende de la cantidad de pegamento que tengas. Puedes usar sal de cocina, o puedes también usar sal de mar, sal Kosher o cualquier otro tipo de sal de grano fino. Evita usar sal áspera como la sal de roca, la cual puede hacer pequeños cortes en tus manos.

2. Añade agua para hacer una pasta.

Añade la mitad de la cantidad de sal en agua para crear una pasta suave. Mezcla el agua con la sal en tu mano hasta que la pasta quede uniforme. El agua tibia funciona mejor. La temperatura tibia del agua acelera las reacciones que ayudan a descomponer el pegamento a un nivel químico.

3. Frota la pasta en tus manos durante un minuto.

Usa una mano para frotar el área cubierta con pegamento en la otra mano. Si ambas manos tienen pegamento, frótalas al mismo tiempo con la pasta. Aplica una presión constante para quitar el pegamento con la sal. Conforme frotas tus manos, gradualmente irás quitando el pegamento.

4. Después de aproximadamente un minuto, enjuágate las manos para ver si se está quitando el pegamento.

5. Añade más sal y agua conforme lo necesites.

Conforme continúas frotando tus manos, gradualmente irás perdiendo pasta. Continúa añadiendo sal y aguapara mantener la consistencia suave.