Las personas infectadas de coronavirus pueden sufrir daños en el cerebro, que serían consecuencia de la respuesta inflamatoria del cuerpo ante el patógeno.

Así lo determinó un nuevo estudio realizado por científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos, que ha sido publicado por la revista publica New England Journal of Medicine.

Aunque el Covid-19 es principalmente una enfermedad respiratoria, los pacientes a menudo experimentan problemas neurológicos, tales como:

  • Dolor de cabeza 
  • Delirio
  • Disfunción cognitiva
  • Mareos
  • Fatiga 
  • Pérdida del sentido del olfato 
  • Derrames cerebrales y otras neuropatologías

¿Qué daños provoca el coronavirus al cerebro?

Ante ello, los científicos de los NIH decidieron investigar cómo afecta el coronavirus al cerebro, analizando el tejido de 19 personas que murieron a causa del coronavirus.

Los resultados encontraron “sistemáticamente, marcas de daño” causadas por el adelgazamiento y fugas en los vasos sanguíneos. Pese a ello, el estudio señala que el daño sería consecuencia de la respuesta inflamatoria del cuerpo ante el virus.

No se hallaron “signos de SARS-Cov-2 en las muestras de tejido, lo que sugiere que el daño no fue causado por un ataque viral directo al cerebro”

Autores del estudio

Ante ello, Avindra Nath, investigador del NIH y autor principal del estudio, explicó que los cerebros de personas infectadas con el Covid-19…

“… pueden ser susceptibles de daños en los vasos sanguíneos microvasculares” y los resultados “sugieren que pueden estar causados por la respuesta inflamatoria del cuerpo al virus”

Avindra Nath, autor principal del estudio

Nath confía que su estudio ayude a los médicos a entender todo el espectro de problemas que pueden sufrir los pacientes para poder proponer mejores tratamientos”.

¿Cómo se realizó el estudio?

El equipo practicó resonancias magnéticas de muy alta sensibilidad a muestras de los bulbos olfativos y el tronco cerebral de fallecidos por Covid-19, que se consideran las regiones cerebrales más susceptibles a daños por la enfermedad.

Las exploraciones revelaron que en ambas regiones “abundaban” manchas brillantes, que a menudo indican inflamación, y otras oscuras, que representan hemorragias.

Análisis con microscopio revelaron que los puntos brillantes contenían vasos sanguíneos más delgados de lo normal que, a veces, filtraban proteínas de la sangre al cerebro, lo que “parecía desencadenar una reacción inmunológica”.

Las manchas estaban rodeadas de células T de la sangre y de las propias células inmunes del cerebro, agrega el informe.

En contraste, las manchas oscuras contenían vasos sanguíneos coagulados y con fugas, pero sin respuesta inmunológica.

Los investigadores no vieron signos de infección en las muestras de tejido cerebral, aunque utilizaron varios métodos para detectar el material genético o las proteínas del SARS-CoV-2.

“Hasta ahora, nuestros resultados sugieren que el daño que vimos puede no haber sido causado por el virus del SARS-CoV-2 que infecta directamente el cerebro”

Avindra Nath, autor principal del estudio

Con información de EFE