Mientras que Justin Trudeau se ha robado el corazón de millones; el suyo pertenece solamente a una mujer, su esposa Sophie Grégoire.
Originaria de Montreal, esta mujer de 41 años se ha convertido en una pieza fundamental en la carrera del mandatario canadiense. Su historia de amor se remonta al 2003, cuando se conocieron en una gala benéfica, y a pesar de Sophie era amiga del hermano de Trudeau y solamente se cruzó con él en algunas fiestas, el destino les tenía preparado un camino juntos.
En su biografía, Justin reveló su parte romántica al confesar que tras la primera cita le dijo lo siguiente a Sophie: “Tengo 31 años de edad y te he estado esperando desde hace 31 años”. Meses después se mudaron juntos y contrajeron nupcias en 2005.
Sophie es periodista, maestra de yoga y vocera de varias campañas a favor de la mujer. Incluso forma parte de un movimiento contra la bulimia, trastorno alimenticio que padeció por muchos años, y del cual habla abiertamente para generar conciencia.
El matrimonio tiene tres hijos; Ella-Margaret Grace, Xavier James y Hadrien.
Durante años, los periodistas preguntaron a Trudeau si cogería la estafeta de su padre. Siempre respondió que todo dependería de la decisión que tomara con su pareja, ya que para ambos lo más importante es el núcleo familiar. Al convertirse Trudeau en primer ministro, la agenda de Grégoire se llenó de compromisos: recepciones, viajes, reuniones con organismos.
Lo cierto es que después de que los Obama se retirarán del ámbito político, el matrimonio Trudeau puede volverse uno de los consentidos por sus constantes muestras de amor y apoyo, caso opuesto al de la pareja formada por Melania y Donald Trump.
Con información de El País.