Gabriel Orozco se ha caracterizado por causar controversia en cada pieza que presenta; su arte siempre ha sido motivo de discusión entre puristas, conceptuales y demás. Hasta la fecha, su caja de zapatos vacía presentada en la Bienal de Venecia en 1993 sigue siendo tema y ahora, vuelve a llamar la atención con su instalación "OROXXO", la cual fue realizada de la mano de la Galería Kurimanzutto y cuya justificación se basa el mercantilismo y el consumo en el mundo del arte mexicano.

Más de 300 artículos de conveniencia fueron intervenidos por el artista, para darle un sello único y que las personas tengan acceso a una pieza que a pesar de ser común y comprable en cualquier otra tienda del tipo, tiene un valor agregado al tener el toque de uno de los artistas mexicanos más cotizados del arte.  

“Por un lado es una forma de preguntarme hacia dónde nos dirigimos en relación a los mercados que se están desarrollando en todos los niveles, cómo estamos reorientando el arte en el país, la producción en México, la memoria, los iconos de la vida cotidiana”, expuso.

Las micropiezas que forman parte de un concepto amplio serán puestas a la venta en este espacio adaptado dentro de Kurimanzutto durante 30 días hábiles, iniciando actividades este 8 de febrero a la par de la feria de arte Zona Maco.

“Se trata de una reflexión en torno al mercado del arte”, dijo el artista veracruzano durante una rueda de prensa, quien agregó que tardó  seis meses en ser desarrollado.

“Lo que estamos proponiendo es un proyecto que tiene sus antecedentes, ya alguna vez había convertido una galería en un estacionamiento, en Bélgica; y en este caso, al hacer este intercambio entre la tienda y la galería, proponemos también un intercambio de iconos, de objetos, de ver las dos partes diferentes”, señaló.

Ojo, para poder comprar algo dentro de esta tienda, los usuarios deben seguir una serie de reglas o juego impuesto por el artista, donde las piezas podrán ser adquiridas a precios exponenciales en varias direcciones y tiempos

¿Qué quiere decir? 

Que la primera pieza tendrá un costo y la segunda de ese mismo lote, se duplicará y así consecutivamente. Mejor explicado, este juego exponencial, excepcional e inédito que propone el artista, es una reflexión filosófica y numérica que se remite a la fábula que cuenta que el inventor del ajedrez le propuso al rey, para su pago por haber inventado tan maravilloso juego, que cobrara un grano de arroz por el primer casilleros del tablero, dos por el segundo, cuatro por el tercero y así sucesivamente duplicando la cantidad a cada cuadro.

Los 300 productos seleccionados saldrán a la venta en series individuales de 10 piezas cada una.

“Me gusta plantear preguntas y mi cuestionamiento no es tanto dar respuestas inmediatas, o una opinión ortodoxa de las cosas, en realidad me gusta plantear una pregunta de intercambio de signos, una pregunta icónica, sobre el posible futuro, es en varios niveles, expresó  el artista.

El artista dejó claro no haber pagado un "solo centavo" por esta intervención, sino que se trata de un trabajo en colaboración con FEMSA, OXXO y Kurimanzutto.

La intervención podrá visitarse hasta el 16 de marzo, en un horario de 10:00 a 19:00 horas, en el espacio situado en la colonia San Miguel Chapultepec.

Con información y fotos de Notimex.