La Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó los 10 mitos más importantes sobre la variante Ómicron del Covid-19 que se creen en el mundo.

La organización rastreó en medios de comunicación, redes sociales y búsquedas en internet las mayores dudas respecto a la pandemia  y localizó los mitos que se deben desmentir.

Y es que desde que se dio a conocer el descubrimiento de Ómicron en noviembre de 2021, se vio la necesidad de tener información más clara para no caer en información falsa.

¿Cuáles son los 10 mitos sobre Ómicron?

La OMS elaboró una guía con los 10 mitos que se han expandido por el mundo en el que se argumentan sentencias sobre Ómicron que podrían parecer veraces, pero no ofrecen información completa.

Además, en las últimas semanas se ha registrado un incremento en los contagios por Covid-19 que sobre pasan las cifras del inicio de la pandemia.

Por ello se dio a la tarea de desmentir los 10 mitos más importantes:

  1. Ómicron es como un resfriado común
  2. Los casos de Ómicron son siempre leves
  3. Ómicron no genera caos en las hospitalizaciones
  4. Las vacunas no sirven contra Ómicron
  5. Los no vacunados no enferman gravemente de Ómicron
  6. Las dosis de refuerzo no sirven contra Ómicron
  7. Tener Covid-19 inmuniza frente a Ómicron
  8. Los cubrebocas no protegen contra Ómicron
  9. BA. 2 no se puede detectar
  10. Ómicron es un claro síntoma del fin de la pandemia

1. Ómicron es como un resfriado común

Ómicron no es como un resfriado común, por el contrario, es mucho más peligroso. La variante tiene muchas posibilidades de llevar a un paciente a ser hospitalizado.

Personas infectadas con Ómicron están siendo hospitalizadas y han muerto como consecuencia de ella.

Además, las personas que se contagian con esta variante y se recuperan, también corren el riesgo de desarrollar secuelas como Covid persistente.

2. Los casos de Ómicron son siempre leves

Ómicron parece ser menos grave que delta, pero no debe considerarse leve. Varios países han demostrado que la gravedad de la infección por ómicron en sus poblaciones ha sido menor en comparación con delta.

Sin embargo, estos estudios se han dado, sobre todo, en países con altos índices de vacunación. Es demasiado pronto para saber qué impacto tendrá Ómicron en los países con menor índice de vacunación y en los grupos más vulnerables.

3. Ómicron no genera caos en las hospitalizaciones

Ómicron supone un alto riesgo para los sistemas sanitarios. Los datos actuales indican que ómicron se propaga más fácilmente que delta.

Aunque cause casos de Covid-19 más leves, y un menor porcentaje de enfermos acaben en el hospital; sin embargo, ante el elevadísimo número de contagios, ese menor porcentaje supone una gran cantidad de hospitalizaciones.

Esto hace que los sistemas de salud tengan más dificultades a la hora de tratar a los pacientes tanto con Covid-19 como con otros tipos de enfermedades.

4. Las vacunas no sirven contra Ómicron

Las vacunas ofrecen la mejor protección disponible contra Ómicron; éstas siguen protegiendo contra la enfermedad grave y la muerte igual que ocurre con las otras variantes en circulación.

Hasta ahora, la tasa comparativamente más baja de hospitalizaciones y muertes se debe en gran parte a que muchas personas ya están vacunadas.

La vacunación estimula la respuesta inmunitaria del organismo frente al virus, lo que no sólo nos protege de las variantes actualmente en circulación, sino que es probable que nos proteja de enfermar gravemente por futuras mutaciones.

5. Los no vacunados no enferman gravemente de Ómicron

Las personas no vacunadas son las que corren más riesgo de contraer Ómicron. La gran mayoría de los hospitalizados en países en los que ómicron se ha convertido en la variante dominante son personas sin vacunar.

Si no se toman medidas para interrumpir la transmisión, la variante se extenderá con una velocidad sin precedentes y, al igual que en la oleada de delta, las personas no vacunadas serán las más afectadas.

6. Las dosis de refuerzo no sirven contra Ómicron

Las dosis de refuerzo son eficaces para aumentar la protección. La eficacia de las vacunas , al igual que la de muchas otras vacunas, como la de la gripe, disminuye con el tiempo, por lo que es importante ponerse la dosis de refuerzo.

Este consejo es especialmente importante para los grupos de riesgo, como los mayores de 60 años y las personas con problemas de salud prexistentes.

El personal sanitario también debe recibir una vacuna de refuerzo debido a su alto riesgo de exposición al virus y al peligro de contagio a las personas vulnerables a las que cuidan.

7. Tener Covid-19 inmuniza frente a Ómicron

Ómicron puede reinfectar a las personas que han tenido previamente Covid-19. Es importante vacunarse a pesar de haber padecido la enfermedad ya que la reinfección sigue siendo posible.

Vacunarse, tanto si se ha tenido como si no, es la mejor manera de protegerse a uno mismo y a los demás de enfermar gravemente y morir.

8.Los cubrebocas no protegen contra Ómicron

Cubrebocas

Como se está viendo y así se han mantenido obligatorias en la mayoría de países del mundo, el uso del cubrebocas protege contra cualquier virus respiratorio como viene siendo la variante Ómicron.

9. BA. 2 no se puede detectar

Aunque el sub-linaje de Ómicron BA.2 que se viene detectando estos días se conozca como “variante sigilosa”, esto no quiere decir que no se detecte en las pruebas de coronavirus su presencia.

Sí es más complicada de detectar respecto a otras cepas, aunque como todos los coronavirus se pueden reseñar en diferentes test.

10. Ómicron es un claro síntoma del fin de la pandemia

El fin de la pandemia aún no está a la vista Es importante reconocer que aún nos queda camino por recorrer para acabar con la pandemia.

Con los millones de infecciones que se están produciendo en el mundo, es casi un hecho que surgirán nuevas variantes.

Para lograr salir de la fase aguda de la pandemia es fundamental cumplir el objetivo fijado por la OMS de vacunar al 70 % de la población de todos los países a mediados de este año y seguir tomando medidas para reducir la transmisión.