No hay duda de que las Barbies son las muñecas más famosas del mundo y que han sido parte del crecimiento de millones de niñas que jugaron con ellas e imaginaban un sin fin de historias. Mucho se ha hablado sobre las críticas que esta muñeca a recibido debido a su estética y la idea que promueven a la infancia que ahora; según la comunidad científica, repercute en las mujeres en su edad adulta.
Existen casos de mujeres que han recurrido a la cirugía estética de manera enfermiza con la intención de parecer una de estas muñecas de Mattel; esta enfermedad es conocida como el Síndrome de la Barbie, un fenómeno que sacude al mundo y revoluciona las redes sociales al enseñarnos la obsesión estética que muchas chicas desarrollan.
Las personas que desarrollan este síndrome, tienen una necesidad obsesiva por parecerse a una figura irreal, por lo que pasan decenas de veces por el quirófano para cambiar su apariencia de humano al de muñeca.
El síndrome de la Barbie no se detecta por la cantidad de operaciones a las que se somete una persona. Existen señales que alertan sobre su presencia:
1. Las expectativas poco realistas que tiene sobre los resultados de la operación
2. Una actitud de rechazo a las sugerencias del cirujano plástico.
3. Múltiples cirugías plásticas, en varias partes del cuerpo o en una sola.
4. Obsesión por un pequeño defecto corporal, incluso imperceptible para el resto del mundo.



5. Admiración enfermiza por el físico de una celebridad o persona famosa.
6. Insistir en la cirugía plástica, a pesar de los riesgos y negativas del profesional a cargo.
Aunque el Síndrome de la Barbie está realmente extendido por los Estados Unidos y Europa, y es poco lo que se sabe de él en países latinoamericanos, cualquier mujer puede sufrir con su apariencia hasta la obsesión, sin importar su edad, su nivel educativo o socioeconómico, etc.
Con información de Sura.
