¿Te es fácil aceptar tus defectos?

Todos somos distintos, gozamos de cualidades y aptitudes que nos distinguen de los demás. Sin embargo, ¿sabes cuáles son los defectos que compartes con otras personas? Aquí los principales que nos atrevemos a publicar.

Al parecer, cuando alguien decide salir de nuestras vidas, pasamos mucho tiempo pensando y recapitulando por qué lo hizo. Nos atormentamos, pues somos incapaces de superar esa pérdida de una manera sencilla, lo que ocasiona que nos sintamos tristes y abatidos por un buen tiempo.

¿Has escuchado la palabra ?procrastinar?? Seguramente la has practicado más de lo que la has oído, porque significa que aplazamos las cosas y las dejamos para el final, cuando tenemos que entregarlas al día siguiente y estamos a contrarreloj. Así que procrastinamos a menudo para evitar los tediosos trámites.

Nos sentimos más cómodos cuando alguien nos da un ?empujoncito? o comienza algo para nosotros poder continuarlo. Y si no es así, preferimos no iniciar nada nuevo. Nos conformamos con la rutina o simplemente somos apáticos.

Contrariamente, aunque aceptamos que afrontar las críticas nos haría más razonables y nos ayudaría a crecer, nos cuesta trabajo aceptarlas, a veces porque estamos convencidos de que lo que hacemos está bien, y otras porque no toleramos que alguien nos diga nuestros errores.

Si nuestros amigos salen y no nos invitan, pocas veces les reprochamos la acción, pero en el fondo nos encelamos porque no fuimos requeridos.

A la gente no le agrada argumentar, así que lo evita. Esto va ligado con el pavor a hablar en público, prefieren no hacerlo y entonces dejan de externar lo que les causa molestias. ?¿Para qué? No gano nada?, suelen pensar.

Así como dejamos los asuntos importantes para el final, les otorgamos demasiado valor a otras que no la tienen o que tienen pronta solución. ¿Te suena?