Los gatos son animales fascinantes y no extraña que a la fecha su comportamiento sea objeto de diversos estudios científicos.

Una investigación en conjunto que realizaron la Universidad de Lincoln y la Universidad de Nottingham Trent, encontró una relación entre la personalidad de los propietarios y el comportamiento y la salud de sus pequeños felinos.

El estudio que abarcó una muestra mayor a los 3 mil propietarios de gatos sobre todo en Reino Unido, se base en preguntas a los propietarios respecto a su personalidad y el comportamiento, salud y estilo de vida de sus mininos.

La premisa base de la investigación es que de la misma forma en que la personalidad de los padres forja el carácter de un niño, el humano impacta en la de su gato.

Lo más evidente fue que quienes tienden a la neurosis o inestabilidad emocional, se vinculan a la vez con niveles de salud mental y física más deficientes y con ello, una calidad de vida más baja.

Por ello, quienes eran más “neuróticos” reportaban también mayores problemas de comportamiento con sus gatos, pues los animales tendían más a la agresión o a la ansiedad, al miedo o a enfermedades vinculadas al estrés, además de padecer sobrepeso.

Por el contrario, los propietarios con mayor conciencia, informaban sobre gatos con estilos de comportamiento menos ansiosos, agresivos o elusivos.

De acuerdo con los principales investigadores del estudio, Lauren Finka y Daniel Mills, los gatos son considerados por las familias un miembro más y forjan estrechos lazos sociales con ellos, por lo que no resulta extraño que el entorno en que viven afecte su comportamiento.

La simpatía, la conciencia, la apertura y la extraversión en los estilos de crianza resultan en mejores indicadores de bienestar no sólo para infantes, sino también para animales de compañía.

Con información de Europa Press