De acuerdo con un estudio del Departamento de Ciencia Clínica de la Universidad de Bergen, en Noruega, las personas que se dedican a las labores de limpieza podrían sufrir un deterioro de sus pulmones como si fumaran 20 cigarros al día. 

La autora de la investigación, Cecilie Svanes, explica que las partículas que desprenden algunos productos como aerosoles son los que causan mayor daño, pues viajan hasta lo más profundo de los pulmones y causan infecciones severas. 

Por ello, la experta recomienda utilizar sólo agua y jabón, sin químicos. "Los paños de microfibra pueden ser igual de efectivos, sobre todo para aquellos que se dedican a la limpieza, pues son quienes tienen un 40 por ciento más riesgo de padecer asma".