Mucho se ha dicho sobre el apéndice y su supuesta inutilidad que contrasta con lo riesgosa que puede ser la inflamación de este pequeño y controvertido órgano, pero recientemente un nuevo estudio reveló otro de sus posibles "anti usos" relacionado con el Parkinson.  

Tras analizar a alrededor de 1.7 millones de personas, el estudio encontró que a quienes se les había extirpado el apéndice tenían hasta 25% menos probabilidades de desarrollar Parkinson. 

Además, tanto en en él como en otras partes del sistema digestivo, se encontraron proteínas que antes se habían asociado con la enfermedad. Este hallazgo se suma a los elementos de la teoría que vincula el intestino con el padecimiento cerebral pues hay evidencias que sugieren que el Parkinson, en muchas personas, comienza en la parte baja del intestino y viaja por el nervio vago hasta el cerebro. 

Para el estudio, el equipo de investigación tomó en cuenta lo anterior y el hecho de que un síntoma temprano de la enfermedad es el estreñimiento y en muchos casos se ha encontrado en el tracto digestivo de las personas una proteína llamada alfa-sinucleica que podría estar acumulándose en mayores cantidades en el apéndice. 

"A pesar de tener reputación de ser en gran medida innecesario, el apéndice desempeña un papel importante en nuestro sistema inmunológico, en la regulación de la composición de nuestras bacterias intestinales", dijo a The Guardian, la autora principal, Viviane Labrie, del Instituto de investigación en Michigan. 

Aunque se destacó que este, como la mayoría de los estudios científicos, tiene limitaciones, sus conclusiones lanzan una luz en la búsqueda del posible origen del Parkinson. 

Con información de The Guardian.