Es bien sabido que en diferentes países del mundo, el consumo de carne de perro es una práctica común que forma parte de la gastronomía pero, en general, en la cultura occidental, la idea resulta aterradora y hasta insultante por el papel que los canes tienen en nuestras vidas diarias. 

Parece que el sentimiento ha comenzado a expandirse hasta llegar a lugares como Corea del Sur donde la práctica es común y legal; recientemente se ha iniciado una campaña que invita a las personas a dejar de comer perro. 

Bajo el nombre "No soy comida", la campaña lanzada en Seúl por la asociación CARE, busca acabar con la crianza y matanza de canes para consumo humano en un país donde se calcula se comen dos y medio millones de perros al año. 

La campaña tiene como imagen principal a Tori, una de las mascotas del presidente Moon Jae-in y fue lanzada durante uno de los días más calurosos del año pues, la cultura popular mantienen la creencia de que la carne de perro ayuda a mitigar los efectos de las altas temperaturas. 

Con información de Reuters y Excélsior.