México.- Recientemente se dio a conocer que el alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán decidió apoyar el proyecto ?Tijuana Coqueta? con el cual se busca impulsar el turismo en la zona, sacando las aguas negras para hacer banquetas, arreglar los camellones y recorrer una cuadra a las mujeres que ejercen la prostitución en la vía pública.

Sin embargo, la zona de tolerancia está prácticamente a un lado de la zona turística, por lo que las diferentes organizaciones defensoras de derechos humanos lo acusan de promover a la ciudad de Tijuana como destino sexual.

Dichas acusaciones han sido rechazadas por el edil, de hecho el  presidente del Comité de Turismo y Convenciones de la ciudad, Miguel Ángel Badiola, explicó que Tijuana Coqueta empieza con el objetivo de cambiar el nombre a la zona norte, ?sólo queremos dignificar las avenidas, quitar la basura y cambiar el sentido de una calle?.

Pese a ello, las diferentes organizaciones señalan a los gobierno de Tijuana y Baja California, de tener una doble moral ya que buscan legitimar políticas publicas que promuevan la violación a los derechos humanos.

Así lo dijo la coordinadora de la red Iberoamericana de derechos Humanos, Meritxell Calderón, quien además calificó de penosa y lamentable la postura del alcalde Jorge Astiazarán, y señaló que las autoridades buscan perpetuar la violencia con acciones que son delictivas.

Dijo que el debate sobre la violencia sexual no se abrió a partir de la promoción de la violencia sexual, sino por la solicitud de alerta de violencia de género en Baja California.

Indicó que esperan que se emita la alerta de género en esta entidad, porque el gobierno estatal está obligado a realizar acciones para cumplir con las 14 recomendaciones que se le hizo por el diagnóstico presentó ante la Secretaria de Gobernación.

Asimismo diferentes organizaciones internacionales han señalado que en la frontera de Baja Caifornia existe una situación de vulnerabilidad de las mujeres.

Con información de La Jornada