Caníbal, indignación total’: ¿De qué trató el tercer capítulo de la serie? El episodio se enfoca en la faceta antropófaga de Andrés Filomeno Mendoza Celis, conocido como el “Caníbal de Atizapán”.

En la primera parte del capítulo 3, titulado ‘Caníbal’, se da voz a personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y del cuerpo de bomberos de Atizapán.

Todos ellos describen a detalle qué encontraron en el domicilio de Andrés Filomeno Mendoza tras su detención, ocurrida en mayo de 2021:

“Era horrible, porque te encontrabas muchísimas cosas de humano, te encontrabas pedazos de piel, de dedos, demasiada sangre... En la parte del techo hizo como un pedestal de madera en el que él ponía una cámara y se grababa” mientras desmembraba los cuerpos de sus víctimas

Jonathan J. González, capitán del cuerpo de Bomberos de Atizapán
Andrés Filomeno Mendoza Celis, caníbal de Atizapán

‘Caníbal, indignación total’: Andrés Filomeno Mendoza Celis llevaba registros detallados de sus víctimas

Jonathan J. González, capitán del cuerpo de Bomberos de Atizapán, señala que Andrés Filomeno Mendoza Celis solía cometer sus crímenes en un sótano ubicado justo por debajo de su habitación.

Ahí, casi todo estaba manchado de sangre y reinaba un olor desagradable, según sus palabras. Además, había cuadernos donde el hombre que inspiró ‘Caníbal, indignación total’, parecía llevar el registro de sus decenas de víctimas.

También, Andrés Filomeno Mendoza llenaba una libreta en la que se indicaba el peso de cada parte del cuerpo de sus víctimas: cabeza, brazos, pechos, manos...

Además, había muchas películas sobre asesinos seriales y libros de anatomía que al parecer consultaba el “Caníbal de Atizapán” para perfeccionar sus crímenes.

“Sí era algo muy impactante, yo lo veía y decía, ‘no es cierto’, porque eso yo creo que todos lo hemos visto en películas o al menos yo veía películas y decía, ‘no creo que exista gente así', pero cuando lo vives o cuando ya estás en el lugra de alguien así, pues es algo muy impactante

Jonathan , capitán del cuerpo de bomberos de Atizapán
Andrés Filomeno Mendoza, el 'Caníbal de Atizapán'

‘Caníbal, indignación total’: Andrés, en relación a su concepto de la mujer, cosifica y deshumaniza a las mujeres

En el capítulo 3 de ‘Caníbal, indignación total’, también participa Feggy Ostrosky, directora del Laboratorio de Neuropsicología y Psicofisiología de la Facultad de Psicología de la UNAM.

La especialista da algunas pistas sobre las motivaciones de Andrés Filomeno Mendoza para convertirse en un feminicida serial:

“Andrés, en relación a su concepto de la mujer, cosifica y deshumaniza a las mujeres. Para él, en sus propias palabras, las mujeres son individuos como robots, que carecen de sentimientos y utilizan a los demás para manipularlos, para él las mujeres eran animales, son como los animales porque gran parte de su vida se dedicó a ser carnicero”

Feggy Ostrosky, experta en psicología de la UNAM

Sobre los motivos detrás de su canibalismo, Ostrosky señala que estarían vinculados a historias de trastornos psicosexuales:

“Él, probablemente y lo vemos en varios de los videos que él mismo se tomaba con una cámara, él tenía satisfacción sexual, tenía orgasmos cuando mataba a sus víctimas, cuando las seccionaba y cuando se las comía, entonces por eso se vuelve una necesidad”

Feggy Ostrosky, experta en psicología de la UNAM
Ilustración de la serie 'Caníbal, indignación total'

‘Caníbal, indignación total’: Andrés Filomeno Mendoza regalaba kilos de carnitas, hechas probablemente con los cuerpos de sus víctimas

El capítulo destaca que Andrés Filomeno Mendoza no se comía solo la carne de sus víctimas, sino que la regalaba a amigos y vecinos, no sólo en el Estado de México, también en Oaxaca, cuando viajaba de visita.

Para explicar por qué podía regalar tanta comida, el llamado “monstruo de Atizapán” simulaba ser vendedor de carnitas:

“Algunos policías y bomberos cuentan que en el domicilio de Andrés se encontaron charolas de unicel y material para emplayarlas. La Fiscalía no consideró que estas podrían ser pruebas que dieran cuenta de lo que él hacía con sus víctimas, por eso no se conservaron como evidencia, sin embargo, es bien sabido en la colonia que Andrés decía traer carne de jabalí de Oaxaca y que en Oaxaca decía traer carne de cerdo del Estado de México, todo ello para encubrir que repartía carne humana, carne de sus víctimas”

Gabriela Warketin, periodista