Adrián Di Monte se encuentra sumamente molesto, pero sobre todo dolido, por las recientes declaraciones que su expareja Sandra Itzel ha hecho sobre él.

En las últimas semanas, la cantante y actriz Sandra Itzel ha acusado a Adrian Di Monte de haberla agredido y violentado a lo largo de 10 años, tiempo que duró su relación.

Declaraciones que han afectado al actor en el trabajo y su vida personal, por lo que hoy Adrián Di Monte -de 33 años de edad- habla al respecto.

Con lágrimas en los ojos, Adrián Di Monte niega haber violentado a Sandra Itzel

A través de un video publicado en su cuenta de Instagram, Adrián Di Monte le reclama a Sandra Itzel por decir cosas que no son verdad.

“¿Por qué haces esto? Ver los comentarios de toda la bola de gente que ni me conoce, diciéndome que soy...”, reprocha a Adrián Di Monte a Sandra Itzel, de 29 años de edad.

Adrián Di Monte y Sandra Itzel

Así como asegura que su divorcio es legal y no un fraude como ella asegura, ya que él lo solicitó en Estados Unidos; pero ella sigue sin entender el proceso.

Reprocha que la cantante está molesta porque su relación no funcionó en los últimos dos años, pese a que lo intentaron. Incluso, fingieron ser una pareja feliz en “Inseparables”.

Razón por lo que le parece injusto que hoy su mamá lo llame llorando por las mañanas porque lo acusan de ser un hombre violento.

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Sandra Itzel ya no le responde las llamadas a Adrián Di Monte

Adrián Di Monte quiere dejar claro que Sandra Itzel ha estado manipulando las conversaciones que dice se enviaron años atrás.

Conversaciones que Adrián Di Monte asegura son de cuando eran novios y cuando coqueteaban ya que es verdad que le escribió a Sandra Itzel:

“El león se come a la cabrita”, pero no para intimidarla sino porque es un salvaje a la hora de cortejar.

Por lo que le exige aclare las cosas ya que hoy la gente lo tacha de violento y misógino por cosas que dijo Sandra Itzel, su pareja por 10 años.

Ve mal que hoy la gente juzgue sin conocer, pero sobre todo se convierta en verdugo sin tener pruebas concretas.

Con el objetivo de parar el escándalo, Adrián Di Monte le pide a Sandra Itzel reunirse sin abogados, pero esto parece imposible.

Sandra Itzel, pese a vivir a unas cuadras de él, se niega a verlo y tampoco le responde las llamadas telefónicas. Ella le ha pedido que hable directamente con su abogado.