Erik Rubín dice que Andrea Legarreta es amiga de todas sus exnovias. Queda claro, la clave de este matrimonio es la “confianza”.

Verás, en una reciente entrevista que Erik Rubín y su hija Mía Rubín ofrecieron para promocionar su primer concierto juntos que llega con el nombre “raíces”, el cantante se abrió sobre su matrimonio.

Erik Rubín reveló el secreto detrás de su sólido matrimonio, la pieza clave es la confianza y la autonomía, por supuesto, los celos tienen la puerta cerrada.

Y es que según el ex Timbiriche, hasta el momento se mantiene en contacto con todas sus exparejas, con quienes se lleva increíble.

“A todas las veo y las quiero”, confiesa y asegura que su esposa, Andrea Legarreta, no tiene ningún problema ya que las conoce y hasta convive con ellas.

“Andrea tiene muy buena amistad con todas mis ex”, asegura e informa que él también convive con los exnovios de la conductora del programa Hoy.

Andrea Legarreta y Erik Rubín

Erik Rubín apoya a su hija Mía en su lanzamiento como cantante

Por otra parte y sin desviarse tanto de su actual proyecto, Erik Rubín se dijo orgulloso de sus hijas. Actualmente apoya a su hija Mía en su lanzamiento como cantante.

Por lo que sale en su defensa ante las críticas pues asegura “la gente siempre va a opinar”, así que se dio a la tarea de prepararla para recibir buenos y malos comentarios.

Erik Rubín y Mía

Al respecto, Mía Rubín se dice consciente de lo que implica ser una figura pública:

“La gente siempre dudará de ti, no importa tu talento o lo que te has preparado, te criticarán, pero yo considero que no importa lo que la gente diga sino que tú estés feliz y satisfecho con el trabajo que estás realizando”, destacó la hija mayor de Andrea Legarreta.

Por otra parte, Mía Rubín se dijo emocionada de haber comenzado su carera musical junto a su papá aunque en el futuro espera arribar escenarios en solitario.

“Desde pequeña siempre supe que quería ser solista, siempre ha sido un sueño no porque no quiera formar parte de un grupo, sino que yo me veo en solitario”, concluyó.

Mía Rubín