La actriz Bryce Dallas Howard, protagonista de la saga cinematográfica de ‘Jurassic World’, reveló que aunque estuvo en riesgo de perder este trabajo, dijo no a la horrible tendencia de 2000 que está de regreso.

¿Cuál es? La tendencia Y2K, que exige a las personas tener un cuerpo extremadamente delgado, lo que para Bryce Dallas Howard implicaba alterar la imagen natural de su anatomía.

Bryce Dallas Howard

Bryce Dallas Howard revela: Me “han pedido que no use mi cuerpo natural en el cine”

En entrevista para el medio británico Metro, Bryce Dallas Howard reveló que a pesar del éxito obtenido con la segunda película de la saga ‘Jurassic World’, los ejecutivos de la productora Amblin Entertainment le hicieron una petición para seguir dando vida a Claire Dearing, protagonista de las películas.

“Cómo digo esto, cómo digo esto, cómo digo esto... (Me) han pedido que no use mi cuerpo natural en el cine”

Bryce Dallas Howard, actriz
Bryce Dallas Howard

Bryce Dallas Howard recordó que dentro del reparto de la tercera cinta había muchas actrices con cuerpos más esbeltos que el suyo, ante ello, la producción vio un problema, pues consideró que como ella era la protagonista, debía ser la de talla más pequeña.

Fue así que los ejecutivos le pidieron a Bryce Dallas Howard que bajara de peso antes de que iniciara el rodaje de Jurassic World: Dominion.

Bryce Dallas Howard conservó su trabajo en Jurassic World gracias al apoyo del director Colin Trevorrow

Por fortuna para Bryce Dallas Howard, el director de la película, Colin Trevorrow, intervino y salió en su defensa, argumentado que, en la vida real, hay muchos tipos de mujeres, con diferentes clases de cuerpos.

“(Colin) dijo: ‘Hay muchos tipos diferentes de mujeres en este planeta y hay muchos tipos diferentes de mujeres en nuestra película’”

Bryce Dallas Howard, actriz
Bryce Dallas Howard

¿Qué es la tendencia Y2K que casi le hace perder el trabajo a Bryce Dallas Howard?

La tendencia Y2K hace referencia a la moda de principios de 2000 que exigía cuerpos extremadamente delgados para poder lucir la ropa en tendencia, cuyos cortes, colores y telas sólo estaban pensados para esas anatomías.

De tal forma, las figuras públicas más famosas de la época adaptaron sus cuerpos a las exigencias de la industria de la moda, lo que dio un impulso a diversos trastornos alimenticios y otros estilos de vida riesgosos para la salud.