A pesar de que los fans de la serie The Walking Dead siempre le han pedido a su creador que revele el origen del virus zombie que infectó a toda la humanidad, éste siempre se ha negado a decirlo e incluso ha bromeado al respecto.

Luego de 10 temporadas, Robert Kirkman por fin reveló el más grande misterio de la serie. A través de Twitter el escritor señaló que había sido una “espora espacial”. Tras su declaración, usuario señalaron que era una clara referencia a la película, ‘Night of the Living Dead’ de George A. Romero.

En esta película los científicos apuntan a que el apocalipsis fue causado por la radiación de una sonda espacial.

Aunque esto podría ser una respuesta de broma, Robert presentó The Walking Dead a los ejecutivos de Image Comics alegando que el apocalipsis zombie fue causado por alienígenas que querían “debilitar la infraestructura del mundo” antes de invadir el planeta.

No es la primera vez que el escritor juega con la idea de seres del espacio, en el cómic ‘The Walking Dead #75’, que no fue incluido dentro de la serie, los extraterrestres hacen que los muertos cobren vida y ataquen a la humanidad, de modo que los supervivientes se convirtieron en una raza esclava para reunir el agua que los extraterrestres usaban como moneda.

Durante la Comic-Con del 2018, la productora Gale Anne Hurd y Robert Kirkman bromearon que el virus zombie se originó por la metanfetamina de 'Breaking Bad'. Tiempo después Kirkman señaló que se trataba de “una cosa de ciencia ficción loca que haría la historia mucho más extraña”.

Para Robert Kirkman el origen del virus zombie no afecta la historia de The Walking Dead, ya que no es relevante para los protagonistas de la historia.

“No podría ser menos importante para la historia y la vida de estos personajes, estaría completamente fuera de lugar en la historia, honestamente, si un científico de Washington se acercara al personaje y les dijera qué pasó, los personajes simplemente se encogerían de hombros y dirían, 'Oh, está bien’, no cambiaría sus vidas en absoluto y he dicho demasiado”

Robert Kirkman