Kim Kardashian hizo una vez más una muestra de amor a Kanye West, portando en ambas orejas unos aretes con una “K” y una “W”, lo que obviamente representa el nombre del rapero.

Kanye West no es un hombre tacaño ya que los aretes que al parecer le regaló a la modelo son de oro amarillo y tienen diamantes.

Los dos sólo han estado saliendo desde hace unas semanas, pero todo indica que van muy bien ya que se les ha visto cenando juntos, tomando helado y en una reunión con la familia de Kim.