Más y más problemas para Kate del Castillo

Tras haber dicho, a través de su documental transmitido en Netflix, “El día que conocí al Chapo”, que actrices eran ofrecidas a publicistas que “metían” dinero a Televisa, y hasta se mencionó que existía un catálogo, ahora piden que sea investigada por el Conapred. 

Diputados integrantes de la comisión de Derechos Humanos solicitaron al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) investigar y, en su caso, sancionar a la actriz por las polémicas declaraciones con las que sugiere que ser actriz es sinónimo de prostitución. 

“El agravio a muchas mujeres profesionales que se dedican a la actuación generó malestar y las expuso a calificativos inmerecidos para cualquier mujer mexicana”, señala el documento firmado por 13 diputados fechado al 29 de noviembre y recibido por Conapred el pasado 5 de diciembre.  

Además, los legisladores señalaron que aun quedan muchos prejuicios por superar en torno a la actuación como actividad profesional pues “las mujeres en la industria del entretenimiento enfrentan un reto enorme en términos personales y familiares (…) derivado en muchas ocasiones del machismo que hay en el seno de diversas familias”. 

“Los dichos vertidos por Kate del castillo lamentablemente refuerzan prejuicios (…) discriminando y estigmatizando (…) generando estereotipos negativos que afectan su desarrollo profesional e incluso su vida privada”.

Finalmente, los legisladores exigen que Del Castillo ofrezca una disculpa pública actrices por dañar “su reputación, su derecho a la buena fama y su dignidad humana”.

"Yo nunca vi un catálogo"

En entrevista con SDPnoticias, la actriz subrayó que nunca habló de un catálogo sino que cuando ella trabajó en Televisa recibió invitaciones para ir a comer con publicistas a los que había que “entretener”.

“Yo no hablé de ningún catálogo. Yo hablé de las comidas con publicistas, que es a lo que a mi me invitaban, que eran de ir a entretener, yo dije ‘no’, yo trabajo en esta empresa como actriz, ese no es mi trabajo”, indicó. “Cuando me enteré de qué se trataba me ofendí aún más, me pareció deplorable (…) Te querían como adorno para entretener a unos señores, eso me parecía muy ofensivo. Yo no se si de ahí se iban a otra parte. Yo nunca ví un catálogo”, agregó.