El primer beso de Katy Perry no fue nada romántico, ni siquiera fue planeado. 

En declaraciones para la revista W Magazine, la cantante reveló que el íntimo momento ocurrió durante un juego de botella. 

“Mi primer beso francés fue en sexto grado en Big Bear, California. Salía con una chica de la iglesia con poco reputación. Ella tenía una fiesta de colegio y no se me permitía asistir a esas fiestas de colegio hasta el octavo grado, pero fui de todos modos”, explicó. 

“En la fiesta jugamos a girar botellas. Llegó mi turno, hice girar la botella y de pronto sentí que había pescado mojado en mi boca. Ese fue mi primer beso. Cuando estás en sexto grado, no hay arte para un beso francés. No hay cadencia… no hay olas. En su lugar, se siente como si tu boca estuviera siendo invadida por una ‘babosa’”. 

Qué tal.