La guerra fría está en su punto más álgido, los participantes son Estados Unidos y Rusia comunista, cada movimiento de estas fuerzas es estudiado al detalle por el contrincante. Jim Donovan entre a este juego por orden de su jefe, es asignado a defender a un espía ruso en uno de los juicios más sonados de la época. Él no intenta ser el hombre más inteligente del país pero sí el más sensato. Cada decisión que tome definirá el futuro de su país. 

¿Alguna vez te has detenido a observar una pintura por más de cinco minutos? Que tal una hora.. ¿Lo has hecho? Rara vez se  tiene la oportunidad de poder ver a detalle un objeto tan exquisitamente realizado y no descubrir error en él.

Esta cinta es una obra maestra a manos del director Steven Spielberg,  con un guión bajo el brazo de los hermanos Cohen, se propone exponer esta historia donde un hombre común tiene en su poder cambiar la historia de su nación. Este director ya antes nos ha mostrado esta premisa con ?La lista de Schindler? ?Abraham Lincoln? y ahora nos trae a Jim Rudolph,  un realizador que maneja el filme como un retrato vivo de la tensión que se vivió en esta guerra en la que el arma más poderosa no son las armas nucleares sino la diplomacia. 

De nuevo une fuerzas este con su actor fetiche Tom Hanks que disecciona a su personaje como un hábil cirujano, detallando cada reacción y respuesta de un hombre que es superado por su vivencia. Da la impresión que el resto del elenco está presente como barra de contención que mantiene al personaje en su carril, para que Hanks haga su trabajo. 

Janusz Kaminski, el fotógrafo, hace un trabajo impresionante, su estilo es único y su paleta de color marca perfectamente en qué partes el personaje se encuentra, de nuevo nos presenta cada encuadre como un retrato de Norman Rockwell, un trabajo extraordinario.

¿Vale la pena ver esta película?  Es quizá la mejor película del año. No puedes dejarla escapar. Regalate la oportunidad de observar una obra maestra.