El próximo jueves, Chile regulará por primera vez las uniones de parejas homosexuales, acto que es visto como el primer paso para la aprobación de los matrimonios igualitarios en toda la República. Sin embargo, funcionarios del Registro Civil donde se llevarán a cabo las primeras ceremonias, se encuentran en paro laboral, manifestándose en contra de la iniciativa.

Luego de 12 años de trabajo y espera que los chilenos tuvieron que afrontar, la ley que valida las uniones civiles por parte de ciudadanos del mismo sexo podría verse afectada por la huelga sin fecha de término, pues la administración de Michelle Bachelet se ha negado a negociar con los manifestantes.

Al respecto, Nelly Díaz, presidenta de los funcionarios, expresó que sus intenciones nada tiene qué ver con impedir las uniones gay, sino que demandan un bono prometido por el exministro de Justicia y actual titular de Defensa, José Antonio Gómez.

Sin embargo, la campaña que Chile lanzó para difundir el Acuerdo de Unión Civil (AUC) que dos millones de personas de personas LGBT podrán realizar deste este jueves, según cifras oficiales, ha sido bloqueada por este mismo grupo.

Por su parte, el viceministro del Interior, Madhmud Aleuy, opinió que "es incomprensible que personas que tienen promedios de sueldo de 1,023,000 pesos al mes (unos 1,500 dólares), cuando los chilenos tienen un promedio de sueldo de 476,000 pesos (700 dólares), exijan un bono extra".

Por ello, el ministro del Interior, Jorge Burgos, declaró que las uniones legales serán realizadas por funcionarios del Registro Civil que quieran hacerlas o ministros de fe que las concretarán en gobernaciones de 53 ciudades del país.

Entre los beneficios de unirse por lo civil se encuentran: las parejas podrán heredar los bienes que adquieran en común, decidir sobre tratamientos médicos cuando su pareja esté impedida de hacerlo, y visitarla cuando esté internada en una unidad de enfermos críticos, entre otros derechos propios del matrimonio excepto la adopción.

Con información de AP y Nwnoticias.