Este 27 de septiembre, Noruega se convirtió en el segundo país que permite a los niños cambiar legalmente de género sin el consentimiento ni la intervención de un médico o psicólogo.

A partir de los seis años, cualquier menor puede identificarse a sí mismo como hombre o mujer sólo con el consentimiento de sus padres, sin importar el género que se le asignó al nacer.

Aunque los propios legisladores admiten que algunos aspectos del cambio de género en los menores todavía no se han resuelto, la ley fue aprobada con 79 votos a favor y solo 13 en contra.

He conocido mucha gente joven que me dice que la nueva ley ha cambiado su vida. Varios vienen de un rincón muy oscuro”, dijo el ministro de salud Bent Hoie, militante del Partido Conservador y quien impulsó la ley.

El trámite incluye una solicitud electrónica, una respuesta de las autoridades impositivas y la devolución de esa carta para confirmar la intención de cambiar de género.

Cuando se aprueba la solicitud, se emite un nuevo número de identidad y se pueden actualizar todas las formas de identificación, incluidos pasaportes, licencias de conducir, partidas de nacimiento y tarjetas de crédito.

Con información de AP.