Los representantes del movimiento 28J, un grupo de activistas a favor de los derechos LGBTI, fueron reprimidos por elementos policiacos durante una manifestación en la Plaza de Armas del Centro Histórico de Arequipa, capital de Perú.
Los manifestantes se reunieron para pedir leyes a favor de la igualdad de género y contra la homofobia y la discriminación, pero los agentes intervinieron al ver a los jóvenes mojando sus pies en bateas con pintura blanca.
En medio de forcejeos, llevaron a la activista Micaela Távara, promotora de este tipo de eventos, hasta la comisaría de Turismo.
“Nosotros estamos luchando contra todo tipo de discriminación, no sólo la sexual; considero que hubo un abuso de la Policía, yo quería identificarme pero los agentes no me lo permitieron porque tenían mis manos agarradas”, expresó Távara.
Algunos de los testigos afirman que la policía los agarró a "varazos" y que las agresiones comenzaron apenas entraron a la plaza. Tazz Montenegro, otra activista, fue golpeada y lanzada al suelo.
“Con esto Arequipa se reafirma como una ciudad no sólo conservadora, sino que acepta la represión por parte de la policía que no mide las fuerzas ante quienes pretenden controlar. Esta era una intervención pacifica”, dijo Montenegro.
Con información de Sin Etiquetas.