El mundo del deporte se encuentra completamente paralizado por la pandemia del nuevo coronavirus; sin embargo, algunos torneos se encuentran analizando cuándo podrán realizarse, entre ellos, el US Open, torneo que podría jugarse en una nueva sede.  

El reconocido diario 'The New York Times' reportó que la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) ha buscado la manera de disputar el torneo en su sede tradicional y abierta al público; no obstante, por la crisis provocada por el Covid-19, ya se encuentran estudiando otras alternativas, como llevar el torneo de Nueva York a otra sede. 

"Después de aferrarse durante semanas a las esperanzas de celebrar el Abierto en su tradicional sede de Nueva York con aficionados, la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) comenzó a explorar seriamente una serie de planes alternativos para el evento"

The New York Times

Las posibles sedes para celebrar el cuarto y último Grand Slam del año tenístico son Orlando, en Miami, y Palm Strings, en California, donde se lleva a cabo el Masters 1000 de Indian Wells, el cual este año se canceló por la pandemia.  

Cabe mencionar que el US Open, que tiene a Rafa Nadal como campeón vigente, está programado para realizarse en el mes de agosto; no obstante, las autoridades, dependiendo la evolución de la pandemia en los Estados Unidos, deberán tomar cartas en el asunto. 

¿Y los otros Grand Slam?

Al igual que otros deportes, el mundo del tenis se encuentra analizando todas las opciones para disputar todos los torneos que, hasta la fecha, no han sido cancelados a causa del Covid-19. 

El primero del año, el Abierto de Australia se llevó a cabo con normalidad en enero pasado. Los ganadores fueron el serbio Novak Djokovic y la estadounidense Sofia Kenin en la rama varonil y femenil, respectivamente. 

El primero en anunciar un aplazamiento de fecha fue Roland Garros, torneo programado para comenzar a finales de mayo y que cambió al mes de septiembre, aunque también se encuentra a la espera de la evolución de la pandemia

Wimbledon es hasta ahora el único Grand Slam que decidió cancelar la edición 2020 pese a las pérdidas económicas, aunque salió a la luz que llevan años pagando un seguro que les brindará cobertura ante esta situación.