En el encuentro de clasificación para la Eurocopa 2016 entre Kazajistán y Letonia del pasado martes que terminó 0 a 0, prácticamente todo el protagonismo del encuentro se lo llevó un linier en una acción que sucedió en el minuto 25 del primer tiempo.
Un jugador reserva realizó ejercicios de calentamiento cerca de la línea de banda, puede que demasiado cerca del campo, mirando atentamente el encuentro de sus compañeros. Ante él, el linier recorrió la banda atento al juego sin saber que se convertiría en el foco de atención de los minutos posteriores al chocarse con el futbolista y lanzarse al suelo con gestos de dolor.
El colegiado se acercó rápidamente a la banda para atender a su asistente, que se quejaba con un amplio repertorio de gestos de que el futbolista no debía calentar tan cerca del campo, además de quejarse de dolor por el golpe y aplicarse hielo en la zona afectada.