Un auténtico milagro es el que ocurrió en el circuito Sakhir, donde este domingo se lleva a cabo el Gran Premio (GP) de Baréin, ya que Romain Grosjean prácticamente se salvó de la muerte tras salir casi ileso de un brutal accidente que no se veía en la Fórmula 1 desde hace décadas. 

Todo ocurrió tras la salida de la carrera, cuando el piloto de Haas perdió el control de su monoplaza en la tercera curva tras un ligero toque con el ruso Daniil Kvyat. El bólido se fue directo a estrellar con el muro de contención, con tanta violencia que el auto se partió en dos, causando una fuerte explosión

Fue justamente la parte donde estaba Grosjean la que se encontraba en llamas, por lo que se pensó lo peor; no obstante, como pudo, el piloto francés, ayudando por las asistencias médicas que llegaron de inmediato, pudo salir del bólido. 

Grosejan sufrió quemaduras leves y fractura de costillas

Después del tremendo susto y de ver cómo Romain Grosjean sobrevivió al brutal choque, el francés fue revisado por las asistencias médicas, las cuales indicaron que sufrió quemaduras leves en manos y tobillos. 

Fue por eso que fue trasladado al hospital en helicóptero, mientras que después de informó que, además de las quemaduras, también sufrió fractura en las costillas. 

Las imágenes que ha dejado el accidente son verdaderamente escalofriantes. En una de ellas se puede ver la parte delantera del auto totalmente calcinada, mientras que el famoso HALO (pieza para proteger  a los pilotos) fue la que le salvó la vida al Romain Grosjean, quien hoy, sin duda, ha vuelto a nacer.